Suena el despertador a las 08,45 h. Hemos descansado muy
bien. Desayunamos lo que habíamos
comprado el día anterior y nos preparamos Miguel y yo para ir hacia la isla de
Lantau. David no nos va a acompañar, él
se va a quedar en el hotel y mirando unas cosas en las tiendas puesto que se
tiene que regresar él hoy y así aprovecha. Vuelve un día antes ya que no pudo
cogerse también el lunes y debe regresar hoy por la noche, mientras que Miguel
y yo nos quedamos un día más.
Vamos al metro Miguel y yo y cogemos la línea roja dirección
hacia el aeropuerto, puesto que vamos a la isla de Lantau a ver por la mañana
el gran buda Tian Tian y también el Monasterio Po Lin que está al lado. Lo de la tarjeta Octupus está genial, la
recargas y vas pasando con ella cada vez que entras al metro, y cuando sales te
dice el dinero que te queda, además te cobra por parada, si vas una parada no
es lo mismo que tres paradas y así sucesivamente. También se puede pagar con esta tarjeta
Octopus en museos, o incluso en el supermercado y en el Mcdonalds. Es una muy buena idea. Al devolverla te
devuelven parte como fianza.
Ha amanecido soleado de nuevo. Bastante calor y despejado. Mucha gente de la ciudad lleva puestas las
mascarillas y es que es verdad que hay bastante tema de malos olores,
contaminación, mucha aglomeración de gente.
En el metro van muchos niños y eso es porque en esa
dirección en la que vamos, y solo una parada antes se va al Disneyland de Hong
Kong, atracciones similares al europeo para que los niños puedan
divertirse. Hay muy poca gente aquí que
vista normal, no tienen sentido del gusto, de la combinación de la ropa, igual
para los complementos, los peinados, no se, pero sobre todo la gente joven es
un poco estrafalaria. También es cierto
que muchas veces no sabes discernir la edad de la gente joven, entre nosotros
muchas veces discutimos sobre si podía ser mayor o menor de edad, es complicado.
Llegamos a la isla de Lantau en el metro, la última parada
de la línea roja, Tung Chung, de hecho estamos cerca del aeropuerto, ya donde
se acaba Hong Kong. Salimos fuera y está
bien indicado donde ir a coger el teleférico, que debemos tomar para ir a ver
el buda, puesto que está entre las montañas.
Hay una fila grande de gente para coger el teleférico, y es
que es cierto también que hoy es sábado y habrá mas gente que vaya de
visita. Media hora de cola, que avanza
fluida para comprar los tickets, 270 Hong Kong dólares, cogemos la entrada
básica, porque había otras que incluían más cosas o atracciones que hay
montadas por allá.
No he comentado que la moneda aquí es el HKD (hong kong
dólar) y aproximadamente la relación seria:
1 euro = 10 HKD
Tras obtener el ticket vamos a pasar el torno para subir al
teleférico, e igualmente va rápido porque hay muchas cabinas, son muy
constantes. Sinceramente no recuerdo la
última vez que subí a uno. Montamos y ya
se va viendo la altura y el recorrido entre las montañas. Tardamos unos 20 minutos en llegar al
destino, y las vistas son espectaculares, se ve el aeropuerto entero, que bien
estructurado está. Y de repente al
superar una montaña, ya cuando estamos llegando se ve el Gran Buda Tian Tian. Está construido en lo alto, entre las
montañas, imponente, de gran tamaño.
Nos bajamos en la Village
Ngong Ping, y allí hay muchos puestos para comer,
atracciones, pero nosotros vamos directos hacia el buda. Hace bastante calor, y para acceder al buda
hay que subir una tirada larga de escaleras.
Aún es temprano y no hay tanta gente por allí, y así es mejor. Cuesta la subida de la escalera, mas que nada
por el calor.
Una vez arriba nos hacemos unas fotos, hay unas vistas
espectaculares, solo se ven montañas, eso ya es todo China, en su
enormidad. Hay un puesto para comprar
detalles y recuerdos típicos, como en cualquier lugar turístico. Regresamos de bajada y vamos hacia el
Monasterio Po Lin, que está al lado.
Pero enseguida vemos que está todo lleno de andamios y no se puede
apreciar bien, de hecho al acercarnos vemos que ni siquiera se puede entrar ya
que está totalmente en obras.
Una vez finalizada la visita, como tenemos algo de hambre,
antes de coger el teleférico de vuelta, pasamos por un Subway y nos comemos un
menú de bocadillo y bebida, con patatas fritas, la verdad es que entra de lujo
y está bien bueno, y de precio económico.
Nos subimos de vuelta en el teleférico y llegamos de regreso
al metro, donde damos una llamada perdida a David para que sepa que estamos
yendo hacia el hotel, que era como habíamos quedado, y así vernos allí. Ya es mediodía cuando llegamos al hotel y nos
encontramos con David, que nos dice que acaba de volver justo de un mercado y
ha hecho alguna compra, unos cascos enormes.
Bajamos para ir al mercado que hay cerca, que nos deja
incluso el bus del hotel al lado, que es el Ladies Market, que es de todo. Hay muchos puestos en plan mercadillo, con
todo: ropa, souvenirs, etc.. Aprovechamos para coger alguna cosa de recuerdo y
luego aparte miramos algunas tiendas de alrededor de electrónica. Aquí son más baratos todos los chismes de
electrónica, tanto cámaras de fotos, como móviles, como todo lo relacionado con
ordenadores, etc. No es que sea la
diferencia abismal, pero si que se nota en muchas cosas, según dicen David y
Miguel, porque yo no entiendo mucho de precios de Ipads y demás.
Después de echar alguna ojeada, regresamos hacia el hotel,
para picar algo antes de que nos despidamos de David, puesto que a las 18,00 h.
coge el bus hacia el aeropuerto. Cuando vamos en el bus de regreso al hotel, de repente vemos a mogollón de gente junta en la calle mirando hacia un lugar, nos fijamos y hay una persona colgada de una ventana, no sabíamos muy bien al principio porque lleva una pancarta y está escrito en chino, pero tiene toda la pinta que amenaza con lanzarse, porque hay un par de personas en las ventanas de ambos lados con casco, que serán bomberos o policías, intentando supongo disuadirlo. Que cosas. Nos metemos en un Mcdonald para comer rápido
un menú e irnos al hotel, David recoger la maleta y bajar a despedirnos de él. Se sube al bus y nos entra mucha penilla al
verle partir, ya se acerca el final del viaje, se ha pasado muy rápido, como
siempre, todo lo bueno se acaba.
Aprovechamos para subir al ático y estar un buen rato en la
piscina, además hay Wifi rápido y así puedo escribir algo, darnos un baño,
organizar lo que nos queda de visita al día siguiente en Macao, y
descansar. Cuando ya queda poco para que
cierren la piscina, bajamos al dormitorio a ducharnos, descansar un poco y
organizar la maleta. Salimos a comprar
el desayuno del día siguiente y unos sándwiches y alguna cosa más para cenar.
Como estamos cansados y el día siguiente nos espera un vuelo
de regreso muy largo, nos vamos a la cama temprano. Son las 23,30 h.
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