Suena el despertador a las 07:00 h para prepararnos antes de
que lleguen a recogernos para llevarnos al rafting. No se si es que aún el
cuerpo no se ha adaptado a las distintas horas, pero no hemos terminado de
dormir bien, el cuerpo si ha descansado pero nos costaba coger el sueño, aparte
de los mosquitos que siguen con lo suyo. Salimos a recepción a esperar a que
llegue y resulta que ya estaba allí el hombre, es una furgoneta de 6 plazas,
cómoda, con A/A, aunque el conductor parece que habla muy poco inglés siquiera.
Pasamos a recoger a otras dos personas más que van al mismo
lugar que nosotros, dos chicas australianas que por cierto están alojadas en un
hotel de lujo. El camino es largo,
aproximadamente 2 horas, hasta llegar “Telaga Waja” que es la zona mas
recomendable y mejor para hacerlo, puesto que hay otros. Nos bajamos y nos
explican como va a ser todo, nos dan el equipo y nos dejan una bolsa para
proteger las cosas y que no se mojen.
Nos dicen si queremos que nos hagan fotos mientras hacemos rafting y
pensando que nosotros con el agua no podremos hacerlo, y puesto que no es
elevado el precio, decidimos cogerlo.
Me pongo las zapatillas que me compré para el agua de
neopreno, muy cómodas, y subimos listos a empaparnos con nuestros bañadores.
Vamos nosotros tres solos en una barca hinchable con nuestro guía que nos da
las explicaciones básicas de cómo coger el remo, cuando remar y cuando no,
palabras mágicas como: down para tumbarnos cuando haya ramas y no golpearnos la
cabeza; boom boom para cuando vayamos a golpear en las paredes de rocas,
introducirnos al interior de la barca y quitarnos del borde. Todo Ok y listo
comenzamos el descenso, son 3 horas en total con una parada.
Nada más comenzar por el río y meternos en los remolinos y
empiezas a rebotar en un lado y en otro te das cuenta de lo divertido que es, yo
disfruto como un enano, remando, girando, agachándote, empapándote. Adelantamos
a varias otras lanchas ya que nos motivamos y empezamos a remar en equipo y a
pasarlo bien. De hecho se me pasa muy
rápido, cuando nos dice que hay que bajarse, que hacemos la parada, para beber
agua, donde hay una bonita cascada y podemos hacernos unas fotos.
Más adelante cuando reanudamos por fin nos dice que vamos a
hacer un salto de una altura de 4 metros , y llegado el momento nos explica como
colocarnos, nos quita las palas para no golpearnos y nos metemos dentro de la
barca y dice que agarremos las cuerdas.
Llegamos al salto y Guau, es genial, me siento como un peque cuando va
al parque de atracciones por primera vez.
Poco a poco se va terminando, hemos visto un par de veces al chico con
la cámara de fotos, espero que salgan chulas.
Una última zona donde cae como una catarata y pasamos con la barca por
debajo y nos empapamos y acabamos el trayecto.
Devolvemos el equipo y nos dicen que podemos ducharnos, nos
dan toalla y también hay incluido buffet para comer allí. Genial, puesto que yo ya tenía un apetito de
tanto remar. Además muy buena pinta,
tanto la carne, el arroz, los fideos y sandia de postre. Nos dan el DVD con las
fotos que no podremos verificar aún.
Nos subimos de vuelta en la furgoneta con las compañeras
australianas, que también nos cuentan que se lo han pasado muy bien y
regresamos para el hotel, otras 2 horas de regreso que utilizamos para echar
una cabezada. Ya en el hotel
directamente cogemos las motos para movernos hasta otra zona que teníamos
pendiente por ir cercana de aquí, Seminyak, también de playa, a continuación a
Kuta por el norte.
Se llega en media hora en moto y aparcamos para tomar algo.
Seminyak es muy grande, y tiene playa, mas para la gente, con zona de típicas
sombrillas con hamacas que se alquilan y demás. Damos un paseo y vemos el lugar
y volvemos al hotel antes que anochezca, también parece que se está volviendo
hoy a nublar.
Cuando llegamos al hotel, vamos a dejar ya las motos en
recepción puesto que hoy se cumplía ya el tercer día y teníamos que
devolverlas, ha sido una bonita experiencia, me he adaptado bien y resulta muy
cómodo y ágil, lo que pasa que en Madrid no se respeta de esa manera ni se cede
de esa manera a las motos, mas bien todo lo contrario. Justo al poco de llegar
al dormitorio mientras nos estamos duchando, empieza a llover. Poco a poco cada
vez empieza a caer mas fuerte hasta que se convierte ya en jarrear pero bien.
Parece que siempre hace muy bueno durante el día y luego al
anochecer es cuando cae la tormenta. Es la primera vez, ahora que caigo, que yo
he bajado al hemisferio sur, nunca había cruzado el ecuador. Recogemos las
cosas y preparamos la maleta puesto que madrugamos mucho y ya viajamos a Gili
Island con las maletas y todo el equipo, vendrán a recogernos a las 07:30 para
llevarnos al puerto de donde sale el barco. Lo habíamos dejado reservado por
email de nuevo con nuestro guía y estando en el dormitorio nos llaman por
teléfono para confirmarlo.
Parece que no vamos a poder salir a cenar porque sigue
lloviendo mucho, no sabemos si salir un momento con cuidado al supermercado de
enfrente a coger algo y traerlo a la habitación o intentar ver si se puede
pedir algo de comida para que te la traigan.
Consultamos y en recepción nos dicen que se puede pedir y te lo traen
dos sitios, de los dos el que nos convence mas es KFC.
Al final no se puede pedir comida, salimos cuando deja de
llover al supermercado de al lado del hotel y compramos unas patatas, sándwiches,
bollos y bebida y con eso cenamos un poco y con ya todo recogido nos vamos a la
cama al poco a descansar que hay que madrugar. Mas o menos a las 23,00 h nos acostamos.
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