domingo, 19 de mayo de 2013

DIA 1 - 18 MAYO 2013 - LLEGADA A DUBAI -


El viaje se hace pesado, y muy incómodo para dormir, pero por fin ya parece que se acaba el trayecto. Según vamos a aterrizar surge lo más inesperado del todo.  Un chico español que también iba en el vuelo y que era del atleti, puesto que se puso a ver el partido conmigo al principio, me grita: eh tío, que ha ganado el atleti, hemos vencido en la prorroga 2-1 con gol de miranda….  Yo no me lo podía creer, me embargó una sensación y una alegría interna contenida, porque no era capaz de asimilarlo.  Aún así hasta que no lo pudiera verificar por mi mismo, no quería aceptarlo.  El chico se metió en Internet pagando para poderlo comprobar.




Bajamos del avión y ya el bofetón de calor que te pega de primeras es premonitorio, aún siendo las 07,00 h. de la mañana en Dubai.  Ya cambio la hora, subimos al bus que nos acerca a la terminal para ir a recoger las maletas.   ¡El aeropuerto está en obras, ampliándolo, pero a lo grande!

Pasamos el control de pasaporte y recogemos las maletas.  Nos vamos directos para el metro, compramos el ticket que te vale para 1 día, muy económico, y así podemos usarlo todo el día sin problema las veces que queramos.   La estación donde esta nuestro hotel es Unión.  Donde confluyen las dos líneas de metro, así que guay.   No tardamos mucho en llegar, el metro es ultramoderno y muy rápido, limpio y todo perfectamente indicado.  Eso si, ponen muy fuerte el A/A y como sigamos así, el contraste del calor de fuera con el frío de cualquier sitio que entremos va a ser tremendo.

El Hotel que se llama Confort Inn, queda al lado del metro, apenas 200 metros, y gracias al GPS de nuevo de David, podemos llegar fácilmente.  Serán más o menos las 09,00 de la mañana, ya hora de aquí de Dubai y al llegar a recepción nos dicen que si esperamos 10 minutos ya nos pueden dar la habitación, perfecto.  Dejamos las maletas, nos dan la clave para el WIFI gratis que tenemos y en un momento veo que tengo de 8 conversaciones diferentes por wasaap más de 300 mensajes en total.  Confirmado, victoria rojiblanca, muy feliz, y ya escribiré a la noche a todos.  Decidimos salir rápido a ver la ciudad, puesto que solo tenemos el día de hoy y queremos abarcar lo máximo posible.  Nos cambiamos de ropa, pantalón corto, y a comenzar.

Lo primero que vemos es la zona antigua, que es lo cercano a donde está nuestro hotel, cogemos el metro un par de estaciones y visitamos los zocos.  Primero el Zoco del Oro, que como su propio nombre indica son todo tiendas de oro, joyas, pero calles y calles, muchas tiendas caras y todo vacío, al vernos claramente turistas no paran todos los dueños de llamar tu atención para que te acerques.   Después visitamos el Zoco de las Especias, olores muy fuertes, de tantas cantidades de especies, que ni yo conocía.  Es la zona antigua y esto se ve rápido que es la gente mas pobre y menos pudiente, por sus formas de vestir, los edificios.  Esto es lo que en un principio era sólo la pequeña Dubai, y no lo que se ha convertido ahora. 

Después de caminar un rato, como estamos por la zona del Creek, el río que serpentea por el centro de la ciudad, decidimos dar un paseo en barca por el mismo, que habíamos leído que era recomendable.  Hay cantidad de barcas, de todas las formas, a cada cual mas “cutre”, son de madera, con lo mínimo para poder navegar.  Hay muchos muelles que hacen traslados de un lado al otro del río por un módico precio de 1 euro al cambio, o sin embargo puedes dar un paseo a todo lo largo del río que es lo que hicimos nosotros, que dura 1 hora.  El sol pega de lo lindo, tiene que haber más de 30 grados fijo.  Menos mal que la gorra ayuda a combatirlo. Ya en el paseo en barco se puede ver el increíble contraste de la ciudad, todos los enormes rascacielos, hoteles de lujo, bancos, y tantísimas construcciones a medio hacer, en una zona puedo contar hasta 20 grúas en un solar, que barbaridad. Y también se ve la zona mas pobre.

Ya tenemos apetito, pero antes de comer, vamos a ver el Museo de Dubai, tras dejarnos el “barco” al otro lado del Creek. La entrada es muy barata, 3 AED por persona, aunque el museo tampoco tiene mucho que ver, te explica un poco el procedimiento del nacimiento de la ciudad y su progreso, que ha sido muy reciente, también de manera grafica con figuras, el modo de vivir que tenían al principio: la pesca, la agricultura, etc.

Buscamos un sitio para comer, y entramos en uno que indica que tiene comida india y china.  El nombre nos pareció curioso, Mama´s dinner, y eso nos atrajo.
Pedimos un plato de carne cada uno, arroz para compartir y unos rollitos que estaban muy buenos, resulta bastante barato.

Es la primera vez que visito un país árabe o musulmán, y aunque lo ves por la TV, realmente es curioso ver a muchas mujeres todo tapadas.  Cada rato, se oyen por la cantidad y cantidad de mezquitas que hay por la ciudad, la “llamada” por los altavoces a rezar supongo. En alguna ocasión incluso me recuerda a la serie Homeland.

Después de comer, digamos que nos quedaría de ver todo lo más moderno o más interesante o atractivo.   Nos dirigimos en metro hasta la parada más cercana a la Mezquita de Jumeira, que es la más bonita de la ciudad y que queríamos visitar, las distancias en Dubai, son enormes de un lugar a otro.  Al final resulta que la mezquita quedaba muy lejos del metro y tenemos que andar un buen rato, con todo el sol arriba en el momento que mas aprieta.   Pero una vez que llegamos a ella merece la pena, porque es impresionante, imponente.   En toda la ciudad como ya he dicho hay muchas no, muchísimas mezquitas, todas del mismo estilo, pero esta es similar pero “gigante”.






Esta cerrada, aunque yo yendo en pantalón corto no tenía pensado entrar, aunque nos hacemos las fotos de rigor.   Desde ahí como teníamos pensado, cogemos un taxi para ir hasta el Burj Al Arab, que es un hotel al lado de la playa que tiene forma de vela.

No me imaginé que estaba tan lejos, por lo menos 30 minutos en el taxi, no hay gran cantidad de tráfico, pero si muchos semáforos.  Por cierto, la cantidad de cochazos que se ven por la ciudad es innumerable, no paras de ver Ferraris, Porches, a cada cual mas espectacular.   Llegamos al hotel y al acercarnos resulta que no se puede uno arrimar mucho, es zona privada y tenemos que hacernos fotos desde lejos, sin tener buena toma.






Damos la vuelta alrededor a ver si podemos acceder a mejor zona, pero nada, tiene la playa privada también para los propios inquilinos del hotel, y ya mas allá en la zona de playa pública, no hay buen sitio de hacer panorámica de foto, lo cual nos decepciona bastante.   En un alarde de riesgo, Miguel decide entrar en el Hotel que hay al lado, que también es de lujo, para ver si desde ahí se puede.  Entramos del tiron a ver si nadie nos dice nada y hay suerte, entramos hasta la piscina, donde ya no nos dejan pasar puesto que hay también una fiesta privada.   Todo lujo y más lujo se ve por allí.   Nos vamos algo decepcionados, no con el hotel en si que es estéticamente precioso, pero si con el hecho de no poder acercarte ni para verlo de cerca ni para hacer instantáneas.

Para volver cogemos un nuevo taxi, hasta el metro mas cercano, en The Mall, un centro comercial de grandes dimensiones, del estilo a todo por allí, a lo grande.   Son ya las 16,00 h. y se acerca la hora en que tenemos los tickets para subir al edificio más alto del mundo, que está allí cerca.  Nos damos un paseo por las tiendas de The Mall, todas tiendas de lujo, y aprovechamos para comprar unas botellas de agua y refrigerarnos.

Nos dirigimos ya hacia en metro de nuevo hacia el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo – hasta la fecha -  que parece tocar el cielo.   Antes de subir, nos pasemos por abajo viendo las Torres Emirates, algo decepcionantes, y también las fuentes donde iremos luego a ver un espectáculo de agua que hay.   Entramos ya para subir al edificio y menos mal que íbamos con tiempo, porque es un lío enorme para acceder a él, muchos pasillos eternos.   Hasta que llegamos a la entrada, mostramos el ticket reservado por Internet con un mes de antelación, y vemos que hay mucha gente para subir a la misma hora que nosotros, menudo negocio tienen ahí.   Calculo que aproximadamente para subir a las 18,00 h. somos fácilmente casi 100 personas.   






 

Empiezas a ver todos los datos del edificio y alucinas.  La cantidad de personas que trabajaron para construirlo, el número de ascensores que tiene, la velocidad a la que sube…  Esta todo bien organizado, aunque es muy lento, al final casi cuando subimos ha pasado media hora, y quizás ya la iluminación arriba no sea la deseada.   Una vez que nos metemos al ascensor, pensé que la subida iba a impactar, pero es muy suave, casi ni te enteras que estas subiendo, si no es porque vas mirando el número que indica las plantas que vas pasando y los oídos, que eso si, se te bloquean.   Ascendemos hasta la planta 124 y desde el mirador nos quedamos impactados de las vistas que nos encontramos.   Sin palabras.   Vamos dando la vuelta al mirador para observar lo que es Dubai desde las alturas desde los cuatro puntos cardinales.  Guau!

Procedemos a descender para ir a ver a las 20,00 h. el espectáculo de las fuentes y al salir nos damos cuenta que ya están los edificios iluminados.  Que pasada.  Qué bonito ver esos edificios tan enormes con las luces.   Y quedaba aún por ver lo mas asombroso que es el tema del juego del agua en las fuentes.   He de decir que no me esperaba que fuera algo así, dura solamente 3-4 minutos, lo que dura la canción, pero creo que me quedé con la boca abierta desde que empezó hasta que terminó.  Con la canción del italiano Bocelli de fondo de “Por ti”, empieza un juego serpenteante en el agua, que me recuerda a lo que hacen las sirenas españolas de natación sincronizada, pero todo solo con agua.   No podría describirlo, no hay palabras.   Magistral.  Nos gustó tanto que nos esperamos otra media hora a la siguiente sesión de las 20,30 h.  Para repetir una vez más, pero con otra función rotamente diferente.  Todo abarrotado de gente, por supuesto.


Antes de regresar al hotel, ya muy cansados de todo el día sin parar, vamos a cenar algo rápido en el centro comercial, una hamburguesa con patatas y de vuelta en metro al hotel literalmente agotados.   Resulta que entramos en el metro y cuando estamos en el vagón una mujer nos dice algo.  Yo no la entendía, pero nos lo repite varias veces, yo pensé que era algo sobre las paradas y tal, pero Miguel que la escucha de repente nos dice, vamos al otro vagón de al lado.  ¡Resulta que ese vagón era solo para mujeres!  Y es cierto que solo iban mujeres, una vez que se fija uno.  ¡Flipante!  Ya sentimos curiosidad y por fuera si que es cierto que lo pone en el vagón, pero hay que mirarlo bien, y aparte también hay otro vagón para gold card, como gente VIP, me supongo que pagará algo mas en el transporte.  Esos vagones son los extremos.

Cuando ya estamos en el hotel, nos damos unas duchas de relajación que sientan de lujo  y a tirarse a descansar, ver algo por Internet, escribir a los familiares y amigos unas palabras y poco más.  Organizamos la maleta para salir al día siguiente de nuevo al aeropuerto y abandonar Dubai.

Yo sinceramente no es un lugar que recomendaría para ir de turismo durante muchos días, si es para verlo esto se hace bastante rápido.  Para hacer una visita Express así como nosotros está bien, pero no lo aconsejaría de turismo, salvo para alguien con pasta y sea turismo de lujo.   Para conocerlo y puesto que nos pillaba de escala en nuestro viaje, está bien.    Obviamente no es de las mejores ciudades que yo haya visitado, aunque me deje imágenes para el recuerdo.

Ponemos el despertador y a dormir, ha sido un día completo, nos dio tiempo a ver todo lo que queríamos.  Perfecto.



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